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El césped artificial es una solución para todos aquellos que quieren disfrutar de un espacio verde en su zona de esparcimiento preferida. Hoy en día, contar con una superficie exterior acondicionada para el disfrute y la relajación es más necesario que nunca.
Actualmente, dar un toque natural o de diferenciación a un balcón, una terraza, al entorno de una piscina o a ese espacio ajardinado al que siempre le cuesta adquirir el verde deseado ya es posible. Gracias a materiales especialmente diseñados para aportar soluciones paisajísticas, conseguimos ganar realismo en aquellos espacios que deseamos naturalizar.
Cada día más hogares, negocios o espacios públicos apuestan por la hierba artificial. Las ventajas de su instalación son muy atractivas en comparación con las del césped natural. Los pequeños detalles lo convierten en una solución para muchos. Veamos sus ventajas.
Disponer de una superficie con hierba artificial hace innecesario su riego o drenaje con agua. Esta circunstancia nos genera un ahorro económico evidente, aspecto que revierte directamente sobre un mayor bienestar medioambiental .
En comparación con el césped natural, que sí necesita agua para su mantenimiento, podemos ahorrar hasta 2200 litros de agua al año por cada metro cuadrado de superficie artificial. Realmente, supone un recorte del consumo de agua muy relevante.
Las instalaciones de hierba artificial no requieren trabajos de siega, desbroce o abono. Por ello, los cuidados destinados a su mantenimiento se reducen a una ligera limpieza puntual. El ahorro de tiempo que conseguimos es evidente.
Si el uso de las zonas verdes artificiales es intensivo, recomendamos recurrir a un servicio de mantenimiento profesional y de regularidad anual. Con él se garantiza una mayor durabilidad de la superficie tratada.
Los espacios exteriores que disponen de superficies verdes acondicionadas con césped falso presentan un buen estado en cualquier época del año. Los factores ambientales o los cambios atmosféricos que caracterizan a cada estación del año no alteran su apariencia.
Los materiales con los que se fabrica la hierba artificial son muy resistentes y duraderos. El césped natural se deteriora con facilidad al ser pisado o al soportar un uso continuado. En contraposición, el césped falso está siempre a punto. Por este motivo, la hierba artificial es una gran solución para las pistas deportivas y los espacios públicos.
La reducción de costes asociados al riego o al mantenimiento de las áreas verdes artificiales nos permite un ahorro de dinero significativo. La inversión que se hace en su instalación se recupera en poco tiempo.
En jardinería Calle las técnicas en instalación de césped artificial son una especialidad. Diseñar un jardín o crear un espacio paisajístico con elementos artificiales supone muchas ventajas. Entre ellas, el aporte de naturalidad a un nuevo espacio. ¡Elige tu césped en nuestra web!
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